Decálogo para convertirte en un cooperante emocional.
Si no actúas como piensas, vas a terminar pensando como actúas,
Blaise Pascal
Probablemente en un mundo tan cambiante y mutante como el que vivimos, nos retratamos y posicionamos cada vez más.
Si nuestros antepasados vivieran el presente y pudieran observar como la comunicación ha cambiado el mundo, creo que se traumatizarían hasta explosionar su cerebro neuronal. No tendrían capacidad para asimilar los adelantos técnicos y sociológicos en los que nos hemos adentrado en la nueva era.
No solo es que podamos viajar en el tiempo (entiéndase) y plantarte en 12 horas en otra parte del mundo un día antes o después (Dichoso jet lag) sino que vas acompañado de sofisticados programas tecnológicos conectados a satélites que te dicen al minuto y al segundo lo que pasa en cada lugar del mundo.
Ya no hay fronteras, tan solo quedan las mentales. Podemos conectar con un ciudadano del cono sur desde el cono norte, sin conocernos, utilizando cualquier lenguaje universal, si no nos valen las palabras, usamos emoticonos. Da igual.
Es la grandeza de las redes sociales. Pero también está la bajeza humana…nos echamos las manos a la cabeza con la locura de explicitar todo lo que pensamos. Hemos creado un nuevo código de comunicación para alfabetos emocionales. No hemos sido capaz de, mientras se generaba esta nueva tendencia, crear códigos explícitos que pusieran freno al desenfreno. Ahora, se puede insultar, amenazar, hacer bulling, mobbing, Desde las redes por el solo hecho de hacer daño. Este fenómeno solo lo puedo explicar porque el ser humano tiene la dualidad del Miedo- Amor. Desde el amor, todo el posible, pero desde el miedo, también.
No es nada nuevo…Lo llevamos haciendo durante milenios. Lo único que nuestros antepasados lo registraban en cuadros, imágenes o libros. Ejecuciones públicas donde la algarabía escupía a los reos, incluso se montaban (textualmente) puestos de limonadas en los fusilamientos. Pan y circo, habilidades y destrezas para la perversidad….lo mejorcito del ser humano.
Hemos avanzado tecnológicamente, mejorado nuestra calidad de vida pero seguimos teniendo una deuda pendiente con nuestras emociones. Existe un analfabetismo emocional que impide muchas veces tener COMPASIÓN, lo único que podrá salvar a la humanidad. Y no confundamos la compasión con la caridad, nada tiene que ver…compasión como empatia en acción.
Seguimos generando solidaridad porque hay almas humanas llenas de baba, odio, ira y desprecio, Seguimos teniendo que intervenir en las guerras el día después de una matanza, y se nos olvida la gente que sufre cada día porque no tiene lo fundamental para subsistir, aunque jamás le quitarán su dignidad.
No sé tú, pero yo quiero vivir en mi mundo, el que me ha tocado vivir…y todos podemos hacer algo…la re_evolución comienza en las casa, en las estructuras familiares, en los colegios, en los bares, en los grupos de amigos, en los puestos de trabajo…Ahí se puede hacer mucho, tanto como si te marchas a ayudar como cooperante…porque podemos cooperar desde nuestro lugar en el mundo:
1. Ten una actitud positiva ante la vida. La actitud es la antesala de la conducta y cambia nuestros pensamientos.
2. No te quejes tanto. No te fagocites en la cultura de la queja…si algo no te gusta, lucha por cambiarlo, trabaja desde tu 20%...tu potencial.
3. Se congruente, consecuente con lo que dices y coherente con lo que haces, Revisa tu esquema de creencias y valores, abandona las que hayas comprado o heredado y que no son tuyas…busca en lo más profundo de tus emociones y hallarás un manantial de fuerza inconmensurable.
4. Practica la compasión. No vales con que te pongas en el lugar del otro: Haz. Tenemos que hacer, actuar, y sobre todo en las pequeñas acciones: Con tus hijos, con tu pareja, con tus amigos y compañeros. Esto es un boomerang universal: si das amor, recibes amor.
5. No juzgues. Cuando juzgas a los demás, te estás retratando a ti mismo. Hablas de tus dolencias, de tus pequeñeces. Si quieres hacer algo por los demás, hazlo, no pidas nada a cambio, no uses tu vara de medir para enjuiciar el mundo. El mapa no es el territorio.
6. Pide perdón y agradece. Deja ya el personaje y conviértete en persona. Cuando algo no está bien, pide perdón, te sanará las heridas…El rencor es el cáncer del alma, y hay muchos tipos de rencores.
7. No eres superior a nadie. Abandona la soberbia, es síntoma de debilidad, de complejo. Todo el mundo tiene derecho a ser escuchado, a que sus ideas sean respetadas, sus sentimientos…olvida que el mundo se divide en tú que eres bueno y el resto. Eres el centro de tu universo, porque todo gira en torno a tu vida, pero deja ya de ser el ombligo del mundo.
8. Ama, ama, ama, con los ojos abiertos…Disfruta del amor incondicional, el amor con desapego. No te aferres a las personas, deja marchar quien no quiera estar a tu lado, recibe a quien te respeta, respeta a quien te recibe, y sobre todo, amate a ti mismo, para poder amar a los demás.
9. Busca dentro de ti, la esencia de la vida, inexorablemente unida a la muerte. Nacemos porque morimos, morimos para vivir. Es el ciclo de la vida, enfoca tu espiritualidad creando legado, ten una visión transformadora de ti: Conecta tu energía con la de los demás.
10. Dedícate a vivir, en sintonía con tus creencias y valores, con compasión, solidaridad con la gente que te rodea, siendo luz para los tuyos, amando a los que amas, no juzgando para no ser juzgado y sabiendo que el amor es la mayor arma de construcción masiva que tenemos.
El poder está en tus manos, dentro de ti. Esta es la mayor cooperación que puedes hacer con tu planeta: Ser tu mejor versión, mejor persona.
Si evolucionamos, el mundo evolucionará.
Conivertete en un cooperante emocional